Para nadie es novedad que es un cacho andar con pendrives de un lado para otro, entre la pega-la casa- el notebook y el celulítico. Al final terminamos con una ensalada en la cabeza, y nos cuesta un mundo encontrar el archivo que necesitamos o la versión de este último que estamos trabajando.
Por eso, los cabros de Dropbox, desde 2007 vienen trabajando en un programa que facilitara la tarea a la hora de compartir archivos entre distintos equipos, no importando su sistema operativo. Y parece que le pegaron el palo al gato, porque según las cifras que manejan en su propia web, ya son 25 millones de personas las que ocupan su cajita para guardar cachureos digitales, y cerca de 200 millones de archivos almacenados al día.
La cosa es bien sencilla, no se podría decir que inventaron la rueda, pero hicieron más amigable el tema de los discos virtuales y subir cosas a “la nube” (es decir la red), cosa que de antaño se hacía mediante programas FTP y sistemas que necesitaban bastante más atención.>
Esta cajita virtual, funciona de la siguiente manera:
1.Ingresa a www.dropbox.com, desde donde podrá bajar un pequeño programa (de no más de 15MB de peso) que se instala en cualquier sistema operativo (Windows, Mac, Linux)
2.Después de darle los “Aceptar”, correspondientes, el programa le pedirá que se cree una cuenta en el servicio, que en el caso de las cuentas al gratín le entrega 2GB de almacenamiento. (Si necesita más almacenamiento, tienen cuentas de pago, de 50 y 100 GB).
3.Una vez registrado, se creará una carpeta compartida especial, donde cada vez que meta un archivo en ella, este se copiará en un disco duro virtual. Pero ojo, para esto es necesario contar con conexión a Internet.
4.Ahora viene la magia. Con su clave y contraseña, usted puede ingresar a la web del programa y bajar desde una página todos los archivos que usted copió en su carpeta, los que se sincronizarán automáticamente. O en el caso de instalar el mismo programita en otro tarrito, al abrir la carpeta compartida, usted podrá trabajar los archivos a distancia, como si los abriera en el otro computador.
5.Pero aún hay más. Puede incluso compartir una o más carpetas con amigotes, para compartir archivos entre sí y estar al corriente de todo. A penas otro cumpa agrega otro archivo a la caja, o haga algún cambio a algún archivo ya existente, su propia carpeta se sincroniza, y guarda una nueva versión del documento. Algo así como una especie de sistema de “vasos comunicantes”, para los que les gusta la física.
6.Pero con esta sí que se las mandó: Si tiene un celular de estos más cototos (iphone, android y cuernófonos blackberry) también puede sincronizar su celulítico con la cajita y acceder a archivos del teléfono desde su computador, y desde su lentium al cuernófono. ¡Una maravilla!
Via : CuatroLetras
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